Lanzan la campaña #NoSoyMascota para prevenir el tráfico de animales silvestres  

El tráfico de vida silvestre es el cuarto negocio ilícito a nivel mundial y la segunda causa de pérdida de biodiversidad. Por eso, Lanzan la campaña #NoSoyMascota. En Argentina, más de 135 especies silvestres son afectadas por esta problemática; al menos 20 de ellas están en peligro de extinción. La campaña #NoSoyMascota busca visibilizar el comercio ilegal de animales silvestres vivos vendidos como mascotas y, al mismo tiempo, resalta el riesgo de aparición y propagación de enfermedades a causa de esta actividad.


Es muy común el desconocimiento de gran parte de la sociedad respecto a la tenencia de animales silvestres como mascota y la falta de dimensión respecto al impacto negativo de sus consecuencias, tanto para las especies, como para los ecosistemas de los que forman parte.
Por este motivo, la campaña #NoSoyMascota propone, a través de una serie de piezas de comunicación, mensajes relativos al tráfico ilegal de los tres grandes grupos de especies más traficados: aves, tortugas y monos.

Lanzan la campaña #NoSoyMascota

¿Qué hacer?

Las principales recomendaciones que brinda la campaña son:
● Informarse antes de decidir: no comprar animales silvestres. Al pensar en comprar o adoptar una mascota, asegurarse de tener información sobre su origen y legalidad.
● Prestar atención a lo que se comparte en redes sociales: como usuarios, evitar promover involuntariamente actividades ilegales o dañinas.
● Actuar proactivamente: denunciar la venta ilegal de vida silvestre y ayudar a otras personas a comprender que ciertos animales no son mascotas.

¿Qué hay que saber sobre la problemática?


Pérdida de biodiversidad.
El tráfico de vida silvestre es la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo. Según la Brigada de Control Ambiental, del Ministerio Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, el ranking de las especies más traficadas está integrado por la tortuga terrestre, el loro labrador, el tucán, el flamenco y las aves pequeñas. “También es creciente la cantidad de felinos y monos traficados, como el caí y el carayá negro y dorado. La extracción masiva de estos animales de la naturaleza provoca desequilibrios importantes en todo el ecosistema ”, indica Laila López Gouland, Coordinadora del Comité Ejecutivo del Instituto Jane Goodall Argentina.

Riesgo de zoonosis. Al sacarlos de su ambiente natural, los animales silvestres pueden transportar y dispersar patógenos (virus, bacterias y hongos) en nuevos ambientes y poner en riesgo la salud humana. Esto se agrava por las condiciones extremas de deshidratación y
hacinamiento en las que son transportados. “Se estima que el 75% de las nuevas enfermedades descubiertas en la última década son de origen zoonótico. La diseminación de este tipo de enfermedades, como el COVID_19 y la viruela del mono, se intensifica por el tráfico de animales silvestres, la destrucción de sus hábitats y el cambio climático. Si conservamos a la fauna en sus ambientes naturales, podemos terminar con la posibilidad de ‘salto’ y evitar futuras pandemias”, explica Carina Righi, Coordinadora de Lucha contra el Tráfico de Vida Silvestre de WCS Argentina.

Algunas estadísticas

Lanzan la campaña #NoSoyMascota

  • El tráfico de vida silvestre es el cuarto negocio ilícito a nivel mundial y la segunda causa de pérdida de biodiversidad.
  • Al menos 135 especies silvestres están afectadas por esta problemática en Argentina, según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
  • 20 de ellas están en peligro de extinción.
  • El 80% de los animales que se trafican en el país son de origen autóctono, es decir extraídos directamente de la región.
  • De 10 animales capturados, solo 1 sobrevive.
  • Solo el 50% de los animales que lograron rescatarse pueden ser reinsertados en la naturaleza.
  • El 75% de las nuevas enfermedades descubiertas en la última década son de origen
    zoonótico.
  • Según el Informe Planeta Vivo, se redujo el 94% de las poblaciones de vertebrados silvestres de América Latina y el Caribe en los últimos 50 años, por lo que es fundamental que cada animal pueda mantenerse en su hábitat natural.
  • 290 cardenales amarillos ya llegaron al Centro de Recuperación de Especies Temaikèn (CRET), producto de incautaciones. Esto representa el 14,5% del total de individuos maduros que se estima quedan en la naturaleza.


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