La pandemia por el COVID-19 nos llevó a cambiar nuestra rutina. El aislamiento social y la incertidumbre pueden provocar estrés, miedo y ansiedad. Cómo mitigar emociones negativas en tiempos de confinamiento. Conversamos con la fundadora de una red de psicologxs feministas sobre cómo lidiar con este contexto y explica cómo funcionan los espacios de consulta espontánea y gratuita que brindan en la red.
“¿Cuándo termina el aislamiento social?”, “¿Con qué nos vamos a encontrar cuando termine la cuarentena?”, “¿Cuándo volverá todo a la normalidad?”. La pandemia por el coronavirus incrementó notablemente la incertidumbre y disparó los niveles de ansiedad. Además, las constantes noticias sobre el COVID-19 parecen interminables y eso afecta la salud mental.
Aunque todxs reaccionamos de manera diferente, tenemos nuevos hábitos de vida que se volvieron un desafío. Trabajo a distancia y educación virtual, son dos cambios claves en la sociedad. Pero, además, la sensación de pérdida de libertad y la distancia de nuestros seres queridos crean todo tipo de sensaciones.
Incertidumbre
“La incertidumbre tiene que ver con que necesitamos una respuesta ante la situación que estamos viviendo y la respuesta no está. Esto nos posiciona a todas las personas y nos enfrenta con algo de la imposibilidad y de cómo es algo que no depende de nosotres. Preguntas que se reiteran como Dónde vamos a ir a parar, Cómo va a ser el mundo, Cuándo voy a poder volver salir a la calle, Cuándo voy a volver a abrazar a mi amiga, a mis nietes se repiten”, explica la psicóloga Liset Castro, fundadora y coordinadora de la red de psicologxs feministas.
Lo que sucede no es habitual
En este sentido, la especialista afirma que las personas deben asumir que el contexto que reina en la actualidad no es el habitual. “Me parece que tenemos que tratar de entender que esto no es para siempre, que si bien hay algo de la percepción del espacio y el tiempo que se ve trastocado, también somos algo por fuera de la pandemia, tenemos identidades que se pueden anclar en otras actividades.
Poder recuperar eso, apoyarnos en esa cuestión, entender que somos más que este contexto, es donde de repente podemos influir y actuar. En ese sentido, es poder planificarnos y proyectarnos a corto plazo, pensar cómo queremos pasar el día de mañana porque el resto es una incertidumbre que no depende de nosotres”, advierte.
¿Qué pasa con salir a la calle?
Por otra parte, en el marco de la pandemia hay grupos de personas que manifiestan la aparición de un miedo latente al salir de sus hogares en caso de que así necesiten hacerlo. “La ansiedad y el miedo que genera salir a la calle también podemos pensarlo como un producto de las operatorias simbólicas que se nos ofrecen en los medios de comunicación con el objetivo de garantizar está adhesión a la norma, la que se propone que nos puede salvar, este impuesto que es #QuedateEnCasa.
Ahí se genera toda esta contraparte donde el mundo exterior es el peligro, donde afuera hay un enemigo invisible, porque así se lo nombra, y aparece muy fuerte la posibilidad de contagio y traerlo a la casa sin saberlo y contagiar a las personas que queremos, pero no solo la posibilidad de contagio, sino que en el mundo exterior está la posibilidad de sanción y castigo frente a la violación de esta norma primera. La presencia policial en las calles aumenta mucho la ansiedad, el solo hecho, la idea de interceptación policial, que es una situación que muchos nos estamos familiarizados, genera mucha ansiedad”, precisa.
Cuidar la salud mental
La psicóloga brinda una serie de recomendaciones para sobrellevar el confinamiento:
–Registrar todas las sensaciones que se van sintiendo con el correr de los días, no negarlas y ver que se hace con ello.
“Ese autoregistro nos permite ver cuándo tuvimos un día bueno o mejor, y qué fue lo que hice ese día que me sentí mejor. Quizás haber hecho 15 minutos de yoga me cambió la energía, hablar con mis amigas, es decir, ejercitar el autoregistro y poner un poco de energía en eso. Esta es una situación inédita a nivel mundial y en la vida de todas las personas entonces no sabemos que hacer y tenemos que armar y aprender a ser y en eso está esto de que recomendamos tratarnos a nosotres mismes con compasión y ternura y no autoflagelarnos,” manifiesta.
–Bajar el nivel de exigencia con respecto a la productividad.
“El tema del tiempo y el paso del tiempo y la no productividad en tiempos de cuarentena aparece mucho en las consultas y tiene que ver con una exigencia de hiperproductividad, parece que en estos tiempos apareciese un abismo de lo que tiene que ver con lo más socialista y donde el modelo de lo individual parece que se rompe. El capitalismo y la cultura de la hiperproductividad parece que se recrudece, entonces parece que tenemos tanto tiempo y cómo no lo estamos aprovechando y esto genera muchísima ansiedad, entonces es importante poder bajar la ansiedad y entender que no es un contexto habitual”.
–Armarse una rutina.
“Por supuesto, flexible, pero que nos ordene como teníamos antes ciertos ordenadores de nuestro tiempo y el espacio, como salir a trabajar, estudiar o entrenar, más o menos apoyarnos en esos ordenadores, tener tiempos de estudio u ocio, los espacios físicos intentar que sean diferentes, podes respetar los horarios de diferentes actividades. Además, las personas que tienen que encontrarse conviviendo con otres, la principal recomendación tiene que ver con establecer pautas de convivencia especificas. También, respecto de las crianzas para aquellos que se encuentren con niñes, algunas pautas de atención para niñes con tampoco sobreexigirles a elles, ponerles palabras a lo que sienten, explicarles lo que está pasando en la medida que puedan ir comprendiendo”.
–Cuidarnos de la infotoxicación.
“En estos momentos hay que cuidar muchísimo la información, la calidad y la cantidad, sobre todo la calidad, uno prende la televisión y se habla en todos los canales de la pandemia entonces es una recomendación administrarse los tiempos de información. Leer tal vez medios que sean más afines a lo que une piensa y en relación a eso tomar una decisión conversada con otre, está claro que la salida no es individual sino colectiva, entonces creo que la mejor herramienta es hablar con les otres de lo que nos pasa, de cómo los otres lo están llevando. E incluso aislade y con este distanciamiento social, claramente es un distanciamiento físico porque estamos mucho más conectades”, indicó.
Ya podés escuchar el episodio del podcast #Cuarentennial sobre este tema
Atención virtual para todxs
La Red de Psicólogxs Feministas nació en 2016 de la mano de seis colegas que trabajaban juntos en una consejería para sobrevivientes de abuso sexual en la infancia y maltrato. Allí, lxs psicólogxs percibieron la necesidad de crear espacio terapéutico con perspectiva de género. “A partir de ahí la red empieza a crecer un montón y empieza a haber mucha demanda. Tenemos tres actividades que es la atención, la capacitación y formación, y lo que tiene que ver con campañas de difusión, sensibilización y prevención en redes sociales. El área de atención es una de las más requeridas en la red. Actualmente somos más de 200 profesionalxs, la mayoría estamos en CABA pero tenemos grupas en La Plata, Rosario, Mendoza, Córdoba, Ushuaia, Rio Negro, Neuquén y La Rioja. Por ahora hemos avanzado en los lugares con mayor demanda”, detalló Castro.
Sesiones online
De acuerdo a lo precisado por la fundadora de la red, en tiempos de cuarentena, la demanda de pacientes ha disminuido. “Sobre todo en las primeras semanas, y ahora sigue sucediendo también que las sesiones virtuales están bastante tomadas por el contexto de cuarentena, las personas necesitan hablar de cómo la están llevando. Las reacciones que más aparecen son la ansiedad, el aburrimiento y tedio. Algunas personas con sintomatología previa de ansiedad o algunos trastornos relacionados pueden haberse agravado esos síntomas con lo cual desde la red elaboramos una serie de medidas que hicimos una difusión por videos que se subieron a las redes sociales con algunas recomendaciones que fuimos pensando en diferentes aspectos”, señaló.
Tras percibir las reacciones emocionales que se avecinaban y, luego, reiteraban en las personas, la fundadora de la red contó que decidieron empezar a brindar un nuevo espacio de consulta espontánea, virtual y gratuita. “Tenemos una especie de guardia para consultas espontáneas. Son profesionales que ponemos a disposición algunas horas diarias para atención de estas personas mediante llamada telefónica o videollamadas que sería focalizado en el momento que estamos atravesando. Sería una consulta única y gratuita”, cerró.
DATOS ÚTILES:
-Para solicitar entrevista inicial y comenzar terapia: [email protected]
-Consulta espontánea única en tiempos de cuarentena: [email protected]