Las PASO en Argentina lamentablemente dieron buenos resultados para Javier Milei, un candidato que niega el cambio climático, y otra candidata como Patricia Bullrich que no tiene propuestas ambientales. En esta nota, te compartimos 5 argumentos contra el negacionismo climático para que nadie pueda mirar para otro lado.
Así como la ciencia nos permitió comprender que la tierra no era plana y orbitaba alrededor del sol, la mejor ciencia disponible nos permite comprender mejor a la crisis climática, sus causas, sus consecuencias y lo que aún estamos a tiempo de hacer.
Sin embargo, pareciera que hay personas que dudan, hasta el día de hoy, que el cambio climático esté siendo causado por la actividad humana y lo trasladan a una cuestión de creencias u opiniones. Esta actitud es sumamente peligrosa ya que la crisis climática está entre nosotros, causa estragos y los platos rotos, los pagan los que menos tienen. Al mismo tiempo, se hacen más fuertes las brechas de desigualdad.
Entonces, ¿qué hacemos? Seguir reforzando los mensajes de manera clara y luchando contra la desinformación. Si te encontrás con alguien que opina que el cambio climático es una mentira, acá te dejamos 5 argumentos que responden a las principales creencias (falsas) en torno a la postura de que la crisis climática no existe.
5 argumentos contra el negacionismo climático
- Pero si el clima en el planeta siempre fue variable.
Es cierto que el clima en la tierra varió a lo largo de los miles y millones de años. Pero, lo primero para decir es que el cambio que estamos observando hoy se da con una velocidad de décadas, algo jamás antes visto en la historia de nuestro planeta.
Lo segundo para decir es que ninguna de las causas naturales que explican la variabilidad climática en el pasado pueden explicar el cambio que observamos hoy. Ni la actividad solar, ni la actividad volcánica, ni los movimientos del planeta tierra, ni la circulación oceánica, ni la circulación atmosférica pueden explicar el calentamiento global observado. Ya observamos un aumento de 1,1°C por encima del promedio 1850–1900. La actividad natural (solar y volcánica) es responsable de afectar entre -0,1°C a +0,1C la temperatura promedio global. La variabilidad interna fue del orden de -0,2°C a +0,2C. Lo único que explica el calentamiento global observado son las emisiones de gases de efecto invernadero y los cambios en el uso del suelo por parte de los seres humanos. No hay duda, somos nosotros.
Las emisiones de gases de efecto invernadero no dejan de aumentar debido al uso insostenible de la energía, el uso de la tierra, los cambios en el uso de la tierra, los estilos de vida y los patrones de producción y consumo. Las emisiones netas antropogénicas se estimaron en casi 60 GtCO2-eq* en el 2019, un 12% más altas que en 2010 y un 54% más altas que en 1990.
Fuente: https://report.ipcc.ch/ar6syr/pdf/IPCC_AR6_SYR_LongerReport.pdf
- No existe consenso científico sobre el cambio climático y su origen antropocéntrico
Esto es falso. Si bien hay personas que afirman que el cambio climático es una mentira también hay personas que afirman que la tierra es plana. Y la mala noticia, es que siempre habrá quienes quieran creer algo diferente a la abrumante información científica. En el año 1994, entró en vigor la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático con la firma de 197 líderes de estado (presidentes, o líderes no electos democráticamente por igual). Todas estas organizaciones brindan evidencia científica que argumentan que la crisis climática es causada por los seres humanos y que ya estamos viviendo sus impactos.
Justamente, con el objetivo de despejar dudas, en el año 1988 se creó el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático conocido por el acrónimo en inglés IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). El IPCC es una autoridad internacionalmente acreditada respecto al cambio climático y elabora informes que gozan del acuerdo de los científicos climáticos destacados y el consenso de los gobiernos participantes. El Premio Nobel de la Paz de 2007 fue otorgado, a partes iguales, entre el IPCC y Al Gore.
El 20 de marzo se hizo la última entrega del Sexto Informe de Evaluación (AR6), una tarea de ocho años del organismo científico más autorizado del mundo sobre cambio climático. Basándose en los hallazgos de 234 científicos sobre la ciencia física del cambio climático, 270 científicos sobre los impactos, la adaptación y la vulnerabilidad y 278 científicos sobre la mitigación, este informe de síntesis del IPCC proporciona la mejor y más completa evaluación científica disponible sobre el cambio climático en 37 páginas. Un resumen del mismo podrán encontrar aquí.
- Un par de grados no es para tanto
Cada décima de grado cuenta. A continuación te dejamos algunos puntos de diferencia entre un aumento generalizado de 1.5 y 2 grados (respecto de la era pre industrial):
- Un aumento de 2 grados de la temperatura global podría provocar un aumento del nivel del mar de hasta 10 cm más que un aumento de 1,5 grados. Esto puede parecer poco pero la mayoría de las ciudades son costeras y puede ser la diferencia entre estar permanentemente inundadas o a salvo.
- Estamos atravesando una crisis de perdida biodiversidad (incluso más alarmante que la crisis climática) y, por ejemplo, un aumento de 2 grados de la temperatura global podría provocar la muerte de casi la totalidad de los arrecifes de coral.
- Las regiones afectadas tienen 2 veces más probabilidades de sufrir sequías con un aumento de 1,5 grados, lo que aumenta a 2,4 más probabilidades con un aumento de 2 grados.
- Un aumento de 2 grados de la temperatura global podría aumentar la frecuencia y la intensidad de las olas de calor, lo que podría tener efectos graves en la salud humana. Un estudio publicado en 2019 encontró que la probabilidad media anual en todo el mundo de sufrir una gran ola de calor aumenta desde un 5% en el periodo de 1981-2010 a un 30% con 1,5 grados más, y hasta un 80% en el caso de 3 grados
El tiempo es ahora
- La acción climática va en contra del desarrollo y el progreso
No hay progreso o desarrollo posible en una ciudad asolada por olas de calor, un campo arrasado por la sequía o una isla permanentemente bajo agua. Los eventos climáticos extremos tienen consecuencias directas sobre las vidas de las personas, otros seres vivos, daños en infraestructura y hasta generan pérdidas culturales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que el cambio climático causará 250.000 muertes al año entre 2030 y 2050. No hay economías o sociedades prósperas posibles sin un clima estable.
Asimismo, casi todas las soluciones que se proponen para hacerle frente a la acción climática tienen co-beneficios directos. Por ejemplo, una matriz energética basada en energías renovables podría contribuir a disminuir la contaminación del aire. Los datos de la OMS muestran que casi toda la población mundial (99 %) respira aire que excede los límites de las pautas de la OMS y contiene altos niveles de contaminantes, y los países de ingresos bajos y medianos sufren las exposiciones más altas.
En el caso de la alimentación, las fiestas con menor consumo de carne pueden contribuir a la salud disminuyendo directamente los niveles de colesterol que se encuentran directamente relacionados con mayor probabilidad de sufrir ataques cardiovasculares.
En el caso del transporte, priorizar los trenes y colectivos y mejorar el servicio público impacta de manera directa y positiva a los sus habitantes al reducir el tráfico, los tiempos de movilidad, el ruido y la contaminación del aire. Asimismo, el uso de la bicicleta y otros medios de transporte sin motor colaboran con la salud de la población en general en un mundo donde el sedentarismo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las estimaciones globales actuales muestran que una de cada cuatro personas adultas y el 81% de los adolescentes no hacen suficiente actividad física.
5. El planeta no va a desaparecer, se va a adaptar.
Hay cierto margen para la adaptación, pero hay muchos puntos que son de no retorno. Por ejemplo, cuando una especie se extingue, no hay ciencia ni progreso ni conocimiento actual que pueda devolverle la vida. Los impactos del cambio climático serán cada vez más intensos, frecuentes y duraderos. Cada décima de grado cuenta a la hora de luchar contra la crisis climática.
Hay un cierto grado de impacto que las personas, los cultivos, la infraestructura puede tolerar. Sin embargo, todos los sistemas tienen un punto de colapso a partir del cual no hay retorno. Nuestro planeta se acerca cada vez más s un colapso de todos los sistemas que sostienen el mundo como lo conocemos. El clima, la disponibilidad de agua dulce, la producción de alimentos, la biodiversidad, la calidad del aire son algunos de los aspectos a considerar con mayor atención. La teoría de los límites del planeta de Johan Rockström del instituto de resiliencia de Estocolmo y la teoría económica de la dona de Kate Raworth son algunas lecturas recomendadas para encontrar una guía a los desafíos de nuestro siglo.
Debemos redefinir la relación entre los seres humanos y los sistemas naturales. Ser parte de la solución consiste en informarse, compartir con otros, repensar nuestros trabajos, repensar nuestros hábitos de consumo y desafiarnos a ser arquitectos de un mundo mejor, sobre la base de la evidencia científica.