Las movilizaciones por el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras en Argentina fueron masivas. Las calles se coparon de reclamos hacia un gobierno nacional que día a día anuncia medidas contra los derechos conquistados por parte de mujeres y disidencias. Comienza una nueva etapa para el movimiento feminista en el país.
Después de décadas de lucha, años de crecimiento de la marea verde, un derecho histórico conquistado como es la Interrupción Voluntaria del Embarazo, años de pañuelo verde en la cartera, de deconstrucciones, de charlas, de encuentros, comienza una nueva etapa para el movimiento feminista. Con la llegada de un gobierno nacional de ultraderecha que explícitamente, día a día, toma medidas provocadoras contra los derechos de las mujeres y disidencias, los reclamos se hacen más fuertes que nunca.
La clave del pasado 8M fue el contundente discurso que se dio frente al Congreso. No hubo ni un solo reclamo hacia una sociedad más justa, igualitaria e inclusiva que haya quedado afuera.
El 8M comenzó una nueva etapa para los feminismos en Argentina
Puntos principales de discurso:
- Exigimos el reconocimiento salarial de las trabajadoras comunitarias que transforman la mercadería en un plato de comida cada día.
- Decimos NO al cierre de los comedores populares.
- Exigimos una ley de emergencia y soberanía alimentaria.
- Reclamamos protección social, alimentaria y salud integral para mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans, no binaries e intersex.
- Reclamamos más y mejores ingresos para quienes cobran programas sociales.
- Denunciamos el empobrecimiento de les jubilades con ingresos indignos.
- Decimos NO a la reforma previsional ni a la extensión de la edad jubilatoria.
- Defendemos las universidades nacionales gratuitas, públicas, inclusivas,
- ¡Repudiamos los tarifazos y decimos que desendeudades nos queremos! Plata hay pero se la lleva el FMI y las corporaciones.
- Plena implementación de la Ley 27.610 de Interrupción Voluntaria del Embarazo en todo el territorio nacional, la provisión de métodos anticonceptivos y la atención postaborto de todas las personas gestantes.
- No a la derogación de las leyes que protegen nuestro territorio: Ley de bosques, Ley de glaciares, Ley de tierras, Ley de semillas, Ley de fuego y por la Ley de humedales.
Si bien ese mismo el gobierno nacional anunció el cierre del Salón de las Mujeres en Casa Rosada, no importó porque un salón nos queda chico ante un movimiento que copa las calles. Somos muchas. Y se nos vio. ESTAMOS ANTE UNA NUEVA ERA. YA NO SOMOS MAS UNA OLA. SOMOS TSUNAMI.
El 8M comenzó una nueva etapa para los feminismos en Argentina
