El pasado domingo 21 de abril, se realizó una marcha liderada por pueblos indígenas y grupos comunitarios, en las calles de Ottawa (Canadá), para poner fin a la era del plástico. Expresaron que todo el ciclo del plástico amenaza los derechos fundamentales a la salud y al medio ambiente. Se da en el marco de la antesala a la cuarta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-4) para promover un Tratado Mundial sobre los Plásticos.
El pasado domingo 21 de abril, cientos de líderes comunitarios marcharon por las calles de Ottawa en anticipación a la cuarta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-4) para promover un Tratado Global sobre Plásticos. Al marchar pacíficamente antes de las negociaciones, los miembros y aliados del movimiento Break Free from Plastic (Libérate del Plástico) exigen un enfoque basado en los derechos humanos para el Tratado sobre los Plásticos. Quieren recordarle a los negociadores sus obligaciones de proteger los derechos humanos, la salud humana, el medio ambiente y el clima.
La Cuarta Sesión del INC-4 discutirá, del 23 al 29 de abril, el llamado ‘borrador cero’, que se redactó en noviembre de 2023 en Nairobi, y que servirá de base para alcanzar finalmente un tratado internacional y vinculante en la lucha contra la contaminación plástica.
Las voces por un Tratado global
Grupos comunitarios, activistas climáticos, líderes juveniles y de pueblos indígenas, profesionales de la salud, recicladores, defensores del medio ambiente, científicos y aliados globales de la sociedad civil, provenientes de todos los continentes se reunieron y marcharon porque quieren enviar un mensaje unificado:
“La contaminación procedente de todo el ciclo de vida del plástico amenaza la vida humana y nuestros derechos fundamentales a la salud y al medio ambiente, y contribuyen a la crisis climática, afectando especialmente a las comunidades indígenas y de color, de primera línea y de escasos recursos, particularmente en el Sur Global”
Agrupaciones de la sociedad civil han creado una lista de demandas clave (en inglés) para los delegados del INC-4, como causa común, incluyendo centrar el conocimiento, las voces y las experiencias de las personas que viven en la primera línea de la crisis.
Con estas demandas se pretende garantizar que el tratado incluya disposiciones para abordar la crisis a lo largo de todo el ciclo de vida de los plásticos, reconociendo que comienza con la extracción de materias primas hasta sus precursores.
Las comunidades no serán zonas de sacrificio
Todo el ciclo de vida de los plásticos se produce a expensas de la salud pública y los derechos humanos, y la producción de plástico cumple un rol importante en el fomento de la crisis climática.
La movilización en Ottawa es la manera en estos grupos quieren transmitir que no esperarán en silencio mientras las empresas petroquímicas trabajan junto con los gobiernos de los países productores de combustibles fósiles para vender a sus comunidades como “zonas de sacrificio”.
El mandato de negociar el Tratado acordado en marzo de 2022 durante la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) fue un logro innovador. Ahora es el momento de que los gobiernos elijan qué tipo de impacto tendrán estas negociaciones en nuestro futuro compartido.
Fuente de la información: Prensa de GAIA: Alianza Global para Alternativas a la Incineración