El Golfo San Matías, en Río Negro, es un santuario para ballenas y lobos marinos. Sin embargo, la posible instalación de un puerto petrolero pone en riesgo el único lugar protegido del mar argentino que aún no fue afectado por la industria petrolera. ¿Es posible un Mar Sin Petroleras? 🐋 ¿Y qué pasa en las costas de Mar del Plata donde también se está buscando petróleo?
Golfo San Matías: ¿Un puerto petrolero entre las ballenas? El Golfo San Matías en Río Negro es una de las únicas zonas en el mar argentino que no fueron afectadas por la industria petroquímica. En estos momentos, hay un proyecto de YPF, llamado Vaca Muerta Oil Sur que busca conectar Vaca Muerta en Neuquén con el Golfo para la exportación de gas. Se trata de un oleoducto de casi 600 km y un puerto petrolero que proclaman como «el más grande de Latinoamérica». Pero ¿qué hay detrás de tremendo slogan? Para lograr esta obra, en 2022, se tuvo que modificar la Ley 3308, que durante casi 30 años protegió al Golfo de cualquier tipo de actividad hidrocarburifera.
Golfo San Matías: ¿Un puerto petrolero entre las ballenas?
«Esta es una actividad ilegal ya que vulnera el principio de no regresión que tiene la ley 3308. Una ley lograda en los 90 gracias a la lucha del pueblo. Protege una biorregión que es la ruta de la ballena franca austral, zona de cría y reproducción de lobos marinos y más especies marinas», aseguró en Hilo Verde, Fabricio Di Giacomo, representante de la Multisectorial Golfo San Matías
¿Qué pasa en Mar del Plata y la exploración offshore?
Del programa, también participó Juliana Orihuela, referente de la asamblea Mar Libre de Petroleras de Necochea y activista por la toma de consciencia de las consecuencias que tiene la exploración y explotación offshore en el mar. La misma consta de tareas de exploración para saber si hay petróleo en las profundidades del mar argentino. Se trata de un proyecto de YPF en alianza con la empresa noruega Equinor. La Asamblea de la cual forma parte Juliana es miembro de la alianza «Equinor Out». Son cinco países donde la empresa extrae petróleo como Tanzania, Inglaterra, Canadá, Brasil y Argentina. Y ella viajó a Noruega a explicarle a los accionistas de la empresa el riesgo que implica la actividad en la vida marina de Argentina.
Equinor informó, en junio de este año, que el pozo Argerich dio «seco» y no hay hidrocarburos. «Los periodistas decían cómo puede ser que hacen toda esa inversión y el pozo está seco. De momento, más allá de ese pozo, la exploración sigue. Pero claramente necesitamos hacer un click y repensar nuestra relación con el petroleo. Y pensar un acceso a la energía desentralizada y verde», dice Juliana Orihuela en Hilo Verde.
Golfo San Matías: ¿Un puerto petrolero entre las ballenas?