Cansadas de las situaciones que atraviesan las mujeres en los recitales de rock. Con el objetivo de brindar un espacio para poder canalizar todas las experiencias anónimas que iban recolectando a través de las redes sociales. Dos chicas decidieron dar rienda suelta a una campaña contra el machismo en el rock. Hoy, son más de 30 quienes integran la agrupación Un paso atrás, no me toques. “Las pibas vamos a ir copando todos los espacios”, aseguran.
El banquete de La Renga empieza desde el momento que la banda pone fecha de un show. La familia renguera asegura que la cuenta regresiva se vive con felicidad, entusiasmo y mucha ansiedad. A lo largo de los años, el ritual de la previa se convirtió en un momento indivisible antes de la presentación en el escenario. Hace algunos meses, para un grupo de pibas, sin embargo, los encuentros no solo se enmarcaron en revivir anécdotas, compartir alguna comida o brindar. Para un grupo de pibas, el ritual cobró otro sentido: era hora de aunar fuerzas y enfrentar el machismo en el rock.
¿Cómo nació Un paso atrás, no me toques?
Yesica Prado es fanática de La Renga y la sigue hace muchos años. Meses atrás tenía que realizar un trabajo práctico de la Facultad de Artes de la UNLP. Junto a Florencia Michelini, muralista y diseñadora gráfica, con quien integran la agrupación Insoportablemente Vivas decidieron arrancar la campaña. Así nació Un paso atrás, no me toques, un espacio para visibilizar abusos y acosos dentro del ámbito del rock.
“A partir de la propuesta de trabajo y de lo que veníamos hablando en el grupo de Insoportablemente Vivas lo que yo veía por redes de mis amigas, nos fuimos dando cuenta y abriendo los ojos de que a todas nos pasaba lo mismo, que habíamos pasado por una situación de abuso incomodo o de violencia por la mayoría varones dentro de lo que son los recitales, pogos, y dijimos a ver las locas no somos nosotras nos pasa a todas. Fue ahí que pensamos cómo podíamos mechar alguna frase de La Renga que nos permita visibilizar los abusos por parte de pibes hacía las pibas y me ocurrió hacer la red social como para juntar los testimonios y visibilizar, concientizar y denunciar los que las chicas iban enviando”, contó Yésica, una de las impulsoras de Un paso atrás, no me toques.
[…Romper los dientes de este engranaje…]
A principios de mayo, el Chizzo Nápoli, cantante, guitarrista y líder de la banda argentina La Renga paró su último recital en La Plata.LE pidió al público que respete a las mujeres presentes, que las dejen poguear y se sumó al reclamo que sostienen desde el espacio. “Una de las formas de llegar a ese público que no nos conoce o minimiza nuestra lucha o nos trata de exageradas y que pueda conocernos y todo lo que queremos visibilizar es a través del líder de la banda, así que quedamos muy emocionadas”, expresó la integrante del colectivo.
Sin embargo, el interés de la banda por el colectivo venía desde días atrás. “El primer día que hicimos la jornada participativa de estampas a se acercó Inés, que es la pareja de Gaby Goncalves, el manager de La Renga muy interpelada, super de acuerdo con todo lo que estábamos haciendo. Y fue ahí que nos contó que la banda estaba al tanto y nos re apoyaba. Por eso nos pidió un pañuelo para “Chizzo” y nos dijo que seguramente ellos una palabra iba a decir y lo cumplió en el último recital”, puntualizó.
[…Insoportablemente vivas…]
Las integrantes de la agrupación aseguran que las causas más impactantes fueron los relatos de jóvenes de 13 o 14 años. “Es muy tristes esos casos porque la mayoría de las que estamos en el grupo o asistimos a recitales esa es la edad estimada con la empezamos a entrar en el mundo del rock”, precisó Yésica.
Además, manifestó que ya no solo se limitan a recabar sucesos vinculados a los recitales de La Renga sino a diferentes bandas. “Nos llegaron testimonios de los shows referidos al Indio, Los Fundamentalistas, Don Osvaldo, Ciro”, explicaron desde el colectivo. “En el último show, Los Gardelitos nos invitaron a subir al escenario para que nosotras, con nuestras palabras, compartamos la experiencia y eso es buenísimo”, contaron.
[…Hablando de libertad…]
De cara al futuro las creadoras del colectivo Un paso atrás, no me toques aseguran que buscan expandirse. “Tenemos ganas que las pibas se empiecen a organizar para ir a recitales y empiecen a empatizar con las otras. También hacer charlas para informarnos por qué creemos que la empatía se construye y que también todas tenemos la oportunidad de deconstruirse cada una a su tiempo si una quiere ponerse en el lugar de la otra desde el público, desde el rock y decir bueno esto tal vez a mí no”, afirmó.
“El objetivo es que se terminen los abusos y todo el acoso que vivimos dentro del público del rock donde nosotras pagamos una entrada y merecemos tener la oportunidad de disfrutar como lo puede hacer cualquier varón. Las pibas vamos a ir copando todos los espacios para hacerle saber a la sociedad que las pibas también tenemos los mismos derechos y que el rock es romper con los esquemas y las pibas venimos a eso”, cerró.
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