El vestido hecho con spray fue sustentable e innovador pero reproduce la belleza hegemónica

¿Puede algo ser sustentable pero también machista? Ya que nos estamos replanteando varios paradigmas actuales para ir hacia una tendencia más ecológica por qué muchos de esos cambios no tienen una perspectiva de género e inclusiva.


Hace varios días se está hablando del impactante momento que protagonizó Bella Hadid al cierre del desfile de Coperni en la Semana de la Moda de París ¿Por qué? Porque entró casi desnuda a la pasarela, excepto por una colaless y luego dos hombres la rociaron con un spray blanco que al final se convirtió en un vestido.

¿Qué fue lo impactante?

  • ¿Que Bella ingrese a la pasarela casi desnuda? No… porque es casi una regla de las pasarelas ver mujeres con poca ropa.
  • ¿Que dos personas, los creativos de la marca para mayor información, la rocíen con un spray? Puede ser… Fue confuso en un primer momento, pero las Semanas de la Moda suelen ser espacios para performances extravagantes… Parece que solemos naturalizar cuestiones que responden a cánones de belleza hegemónica.
Bella Hadid

¿Cuál fue la innovación sustentable?

Lo impactante del caso estuvo en dos puntos: cuando el spray se convirtió en una tela, Bella pasó a estar de desnuda a vestida en cuestión de minutos con un vestido muy sencillo pero muy elegante a la vez. El otro punto fue que se trate de una innovación tecnológica que promete buenas nuevas tanto para la industria textil como para la salud del planeta ya que se trata de una tecnología sustentable. 

Esos fueron los focos de los que todo el mundo habló y sí, no es para menos. Bella Hadid es una de las modelos más cotizadas del momento y Coperni es una de las marcas más deseadas en el último tiempo por las fashionistas.

Por otro lado, los recortes de tela en la confección generan tantos desperdicios como la ropa misma que no se vende y se suele incinerar o tirar a basurales, cada año. La industria de la moda es una de las industrias más contaminantes del planeta y ver innovación sustentable en la Semana de la Moda de París es para celebrar. Aunque convengamos que el foco de atención no estuvo puesto en este textil, sus fines ni en quiénes lo crearon. Sino en el show en sí mismo y estos eventos son eso entre otras cosas, pero también son un gran show.

El sabor amargo no me lo deja el show con la modelo que ya se la llama la heredera de Kate Moss. Me lo deja que la Semana de la Moda de París por más innovación y momentos de reflexión (como la pasarela de barro del desfile de Balenciaga) que incluya, sigue siendo un espacio de reglas patriarcales y conservadoras en lo que a belleza y rol de la mujer se trata.

Basta de cosificación

Otra  vez es el cuerpo de una mujer expuesto en posición pasiva mientras dos hombres trabajan sobre él. Podría haber sido una performance sobre un maniquí, sobre un hombre, una persona no binaria, una Bella Hadid con algo más de ropa interior. Podrían haber sido dos mujeres quienes rociaran el spray, aunque no fueran los creativos de la marca podría haberse elegido a mujeres que representaran algo valioso para el mundo, pero no. Se eligió lo que vimos. 

Nos encanta la innovación sustentable, pero mientras el sentido que se le de a toda innovación por más genuina que sea siga siendo el mismo, seguiremos como sociedad dando vueltas en círculo y sin aprovechar resolver asuntos más de fondo.

¿Qué se puede hacer de diferente sin que pierdan la magia espacios tan creativos, hasta poéticos incluso como las pasarelas? ¿Qué propuestas más disruptivas aun nos estamos perdiendo como sociedad por seguir relegando a la mujer al lugar de un objeto pasivo en momentos históricos? ¿Es el arte en la pasarela que no puede cobrar otra forma o el sistema de la industria que de fondo sigue sin tocar sus cimientos de oro patriarcales?



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