Argentina no es el único país de América Latina que está lidiando con la problemática del petróleo. Es que el año 2022 comenzó con tragedias que afectan a más países como Perú y Ecuador. Conocé qué está sucediendo y por qué la práctica offshore es tan dañina para el ambiente.
En menos de 3 semanas, el océano Pacífico en Perú se llenó de petróleo derramado. En Ecuador, los ríos de la zona amazónica y las comunidades que viven allí están afectados por otro derrame. Coincidencia: ambos episodios sucedieron más de una vez.
¿Por qué estos desastres se siguen repitiendo? Conocé qué está sucediendo en estos países y por qué se está luchando tanto en la Argentina para que la explotación petrolera en el mar no se permita.
Perú declara la emergencia ambiental y teme por un nuevo derrame
Perú está viviendo un ecocidio. Sus costas bañadas por el océano Pacífico, uno de los más biodiversos del mundo, están contaminadas con petróleo debido a un derrame del que es responsable la empresa REPSOL. Según el Ministerio de Ambiente, el día 15 de enero, fueron finalmente 11.900 barriles de petróleo los que se derramaron.
El incidente se produjo cuando el buque se encontraba descargándo el crudo de un barco de pertenecientes a la empresa petrolera. Desde la empresa dijeron que el oleaje provocado por la erupción volcánica submarina en la Isla Tonga fue la causa del derrame.
«Estamos ante uno de los ecocidios más grandes que se han suscitado en nuestras costas y mar. El Gobierno asume el rol de sancionar a los responsables del daño que afecta trágicamente a la flora, fauna y a las comunidades puestas en peligro y privadas de su sustento cotidiano», declaró el presidente
Es por eso que el pasado 23 de enero, desde el Gobierno de Pedro Castillo se anunció la emergencia ambiental para mitigar los efectos del derrame, que durará 90 días. Esto ayudará y facilitará los trabajos de limpieza y recuperación. Sin embargo, parece irónico que llevando a cabo esta tarea se produzca nuevamente esta tragedia ambiental.
Pero en menos de dos semanas la historia se repite. Dos días después del anuncio volvieron a derramarse ocho barriles de crudo frente a la refinería la Pampilla, administrada también por Repsol. Esto lo confirmó el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN).
El hecho se produjo cuando trabajadores retiraban equipos de recepción y despacho de petróleo, como parte de una investigación sobre la causa del primer derrame, según dijo el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA).
Ecuador: ríos y comunidades amazónicas afectadas
El pasado viernes, en Ecuador, la ruptura de un conducto de petróleo de la empresa Oleoducto de Crudos Pesados preocupó al gobierno y a la ciudadanía. Tanto así que el gobierno activó de un comité para el manejo de crisis a través del Ministerio de Energía y Recursos Naturales no renovables.
La ruptura se debió al desprendimiento de rocas por fuertes lluvias que se dieron en la localidad de Piedra Fina, según detalla el comunicado oficial.
Según @ecosdmar, más de 27.000 kichwas, que viven río abajo del río Coca, sufren los impactos de esta desgracia ambiental. Aún no se sabe qué cantidad de petróleo se derramó. Sin embargo, estas comunidades siguen afectadas por lo ocurrido en el año 2020. ¿Qué sucedió en ese entonces? 15.000 barriles acabaron vertidos en tres ríos amazónicos. En esa misma zona.
Según el comunicado, el gobierno ordenó acciones de carácter “urgente e inmediato” y la “gestión de las actividades de contingencia, limpieza y remediación”.
Argentina: la lucha continúa
El Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP) advierte que faltan estudios sobre impacto ambiental de las exploraciones sísmicas en el mar. Demanda también que los ecosistemas marinos deben ser un tema central del debate entre organizaciones, empresas y el Estado.
Según el Observatorio Petrolero Sur, en la actualidad existen más de 20 permisos de exploración offshore en el mar Argentino. Afirman también que nunca antes se había cedido tantas porciones de nuestro mar.
Según la periodista Soledad Barrutti desde su cuenta de instagram, «no hay en el país ninguna explotación como la que se pretende, en aguas profundas, a 4000 metros, en un lugar como el que está en frente a las costas de Mar del Plata». Además, denuncia que no hay registro de antecedentes en otras perforaciones porque no hay fiscalización.
En Argentina ya se dieron muchas movilizaciones en todo el país como el #Atlanticazo y continurarán para seguir defendiendo nuestro mar y nuestras costas.
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