Hacia un periodismo plural y transfeminista

En el Día del Periodismo, te contamos una experiencia en primera persona que muestra que estamos viviendo un tiempo de cambio. Notitrans es el primer magazine de Argentina realizado por colegas trans, que ejerce una comunicación con perspectiva de derechos.

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Cuando la cámara se enciende se genera ese lugar misterioso de confort y miedo, con dejos masoquistas. Malas palabras autoimpulsadas por mi y para mi cuando cometo algún equívoco. Hablar de temas sensibles como si estuviéramos solas, a pesar de los cuatro camarógrafos, iluminadoras y sonidistas, no es tarea fácil, Y luego sentir ese flujo de adrenalina por obtener el producto terminado y poder difundirlo para que otrxs vivan lo que yo viví.

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«NotiTrans» nació en 2018, con el objetivo de dar voz a las compañeras que ya no están con nosotras, brindar acompañamiento a padres de niñeces trans y distribuir información sobre salud, dentro de un sistema que nos ha expulsado desde siempre. Explicarle a las chicas paso a paso cómo hacer cada trámite con el que se pueden enfrentar a lo largo de la vida. Sin olvidar, la cultura presente desde que pisamos el universo under,  y generar un conocimiento público sobre nuestra historia y recorrido político.

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Lamentablemente y en millones de oportunidades, la noticia contada no es fiel a la realidad.

Un cambio tan mínimo como una palabra o un pronombre, puede dar un giro de 180 grados en el ángulo y perspectiva de la misma. No es lo mismo decir: «apareció muerta Fátima, una mujer trans de 50 años, abusada y ahorcada por su ex pareja»; que decir: «fue encontrado el cuerpo de una prostituta travesti en la zona roja».

Lo segundo nos denigra. Le da a entender a la gente que nuestras vidas no valen nada. Que somos simples objetos sometidos a la transfobia y al travesticidio social. No contar la historia completa, tomar como eje principal nuestra identidad de género, y no en la manera correcta nos deshumaniza.

Para quienes nos cuentan, sólo somos una noticia más. Ni siquiera tenemos nombre.

No me alcanzan los dedos para contar los machos y fachos en el periodismo. Hace años que se le da lugar a un periodismo cargado de ideología de odio, que inconscientemente educa a la sociedad transmitiendo lo que se le da la gana, con el simple hecho de establecer una postura, sin lugar a diálogo.

Pero ¿qué sucede si somos nosotras quienes generamos la noticia? ¿Si nos damos voz?

Luego de haber compartido experiencias y relatos sobre noticias desagradables, con mis compañeras de «Mujeres Trans Argentina» nos pusimos a pensar en una iniciativa comunicacional que pudiera romper con la imagen y la voz de los medios hegemónicos.

Nos dedicamos varios meses a aprender los distintos roles que hay dentro de un noticiero, que no es solo estar parada, hablar y lucir bella para la cámara. 

La parte más importante es la noticia en si, debe contener y abarcar los detalles más importantes y escenciales de lo que queremos transmitir. Sin perder la fundamentación al sumar cierta vorágine.

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Los nervios del primer capítulo

A partir del estreno del primer capítulo, nos llenamos de desafíos. Personalmente me di la oportunidad de explorar un espacio que no había transitado antes. Soy actriz, cantante, transfeminista y activista. Si bien estaba acostumbrada a estar arriba de un escenario, ser filmada o tener cierta aparición en una radio, nunca había encabezado una sección de un noticiero. Estaba muerta de miedo, y reflexionaba sobre la aparición del ciber odio gracias a la exposición que esto podía generar.

Entre meses y grabaciones, me di cuenta que no sólo la comunicación es una herramienta valiosa, sino que tiene la capacidad de amalgamar distintas prácticas y profesiones, lo que genera ese sabor único en cada periodista.

En mi caso me vi estrictamente focalizada en la tarea de entreverar la militancia, junto a mis conocimientos en el plano artístico y actoral.

Otras oportunidades

La visibilidad que «NotiTrans» nos dió, me introdujo en nuevos espacios. «La Fábrica del Deseo» se estrenó en 2019, en «Canal Encuentro» y  la «Televisión Pública» y fue un proyecto tan hermoso como real. El programa tiene varios capítulos, en cada uno de ellos una identidad es protagonista.

Me tocó contar mi historia,interpelarme a mí misma en diferentes contextos.  Transitar una entrevista junto a «Gabriela Mansilla» la mamá de «Luana», la primer infancia en recibir un DNI en concordancia con su identidad de género autopercibida.

Y junto a ella pude dialogar y comprender, cómo afecta la transición de un hijo en una madre. Pude plantearme cómo pudo haber vivido mi mamá mi transición, más allá de los preconceptos que yo ya tenía en mi cabeza. La comprendí un poco más.

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La felicidad de ayudar una chica como yo

No tengo palabras para explicar la felicidad que siento cuando soy capaz de ayudar a una chica como yo. Desde brindarle la información que necesita, hasta acompañarla en un proceso de readecuación corporal. Incluso me escriben padres, en búsqueda de orientación en torno a sus hijes que están atravesando un momento de autodescubrimiemto de su identidad.

El futuro que me planteo gira en torno a distinas plataformas y creación de las mismas. No puedo decir exactame en qué plano me veo, pero si me distingo en los medios y en el arte. Cada oportunidad que surge me lleva a emprender un nuevo camino de aprendizaje, y eso es lo que más valoro.

Éste año conocimos a Diana Zurco, orgullosas del desempeño de nuestra compañera en uno de los noticieros más importantes en la televisión pública. Quiero y deseo que se nos abran más puertas, que se entienda que el cupo laboral. No lo pedimos como un capricho, sino para poder transitar más espacios y poder ser escuchadas en cada uno de ellos.

Debemos tener la capacidad de alzar nuestras voces en todos los entornos.

En éstos últimos años, las corrientes de información se han diversificado. Existen montones de revistas, canales y plataformas entre las cuales podemos elegir. Muchas de temática feminista o disidente.  No se trata de que la señora de casa, el padre de familia o el portero se vean obligados a consumir lo que proponemos. Sino que nos tomen como posibilidad, que la gente se empiece a dar cuenta que además de los medios clásicos, existe un abanico enorme y diverso del cual informarnos.