En este nuevo episodio de Hilo Verde, fuimos a Mercedes, Buenos Aires, para visitar #LaMatera, el campo agroecológico de Abel Pintos. Allī pudimos hablar en exclusiva con él. Este campo escuela, sin fines de lucro, busca mostrar cómo sanar el suelo a través de la biorremediación y bioinsumos. Con un ambicioso plan de plantar 12.000 árboles. Formamos parte de una plantación de nueces pecán. Abel Pintos abre las puertas de su campo agroecológico.
Hay veces que los sueños se hacen realidad. Y, en el caso del reconocido cantante argentino Abel Pintos, no fue sólo dar decenas de conciertos. Además de dedicarse a la música y ser inspiración en el arte, ahora creó el “campo escuela” La Matera. Un proyecto que no busca el lucro sino enseñar, inspirar en materia de agroecología, energías renovables y educación ambiental. Se trata de una iniciativa, impulsada por Plan Divino, la productora que lidera el cantante @abelpintos, que consta de 200 hectáreas y está ubicada en la localidad de Mercedes.
Campo Escuela Recreativo: un espacio de aprendizaje y preservación
El Campo Escuela Recreativo nació de una semilla: crear un bosque de nuez pecán. Sin embargo, este anhelo fue evolucionando y dando lugar a un proyecto más ambicioso. Hoy, además de las plantaciones de pecán, el establecimiento cuenta con un vivero sustentable y un “ecosistema” equipado con maquinarias diseñadas para cubrir todas las etapas del ciclo productivo.
El proyecto tiene como eje central la transmisión de conocimientos vinculados a la agricultura sostenible, el cuidado del medio ambiente y la preservación de especies locales.
En este espacio, los participantes, desde niños hasta adultos, tienen la oportunidad de involucrarse en diversas actividades que enseñan sobre el ciclo productivo completo. Actividades como la siembra, el mantenimiento de los cultivos y el cuidado de las especies permiten a los participantes comprender de manera directa el impacto positivo de las prácticas agrícolas sostenibles en el medio ambiente y la sociedad.
Este enfoque integral permite a los visitantes adquirir un conocimiento profundo y práctico sobre la importancia de las prácticas agrícolas responsables, orientadas hacia la sostenibilidad.
Abel Pintos abre las puertas de su campo agroecológico
Fue el pasado 21 de septiembre que desde Hilo Verde pudimos participar de una plantación abierta a la comunidad y dialogar con Abel Pintos en exclusiva.
En conversación con Abel Pintos
Agustina Grasso: ¿Qué te motivó a llevar adelante un proyecto como este?
Abel Pintos: Lo empezamos, como un emprendimiento privado. Nosotros somos empresarios de la música, de los medios, desde hace 30 años. Entendimos en un momento que teníamos ganas de diversificar nuestra creatividad de alguna manera. Y poder entrar en contacto con una materia pendiente que teníamos los tres, que somos los socios de esto.
Era estar más en contacto con la tierra, con la producción en la tierra. Ninguno de los tres viene de familia de agricultores, ni de campo. Yo tengo recuerdos de visitar la estancia de un tío, pero realmente no teníamos una conexión con todo lo que uno tiene para aprender en la tierra. Siempre mirando como desde afuera, sabiendo que uno más o menos entiende de qué se trata, y cuando te metes de la tranquera para dentro, te das cuenta que no tenés ni idea. Empezas a descubrir todo un mundo, que es más grande incluso que el mundo nuestro, el de nuestras ideas. Hay mucho para aprender.
Y a medida que empezamos a aprender en este emprendimiento, como una búsqueda privada, todo lo que fuimos aprendiendo nos dimos cuenta de que no solamente se aplicaba a lo que uno busca como unidad de negocio, sino también se aplica a la vida y a lo que uno puede con cosas sencillas y un poco de conciencia, aportar al futuro de nuestros hijos.
Esto de buscar un mundo mejor es una idea muy bonita, la verdad es que se puede construir a diario para que el mundo sea un lugar mejor y para que nosotros lo podamos habitar con mayor felicidad y sobre todo en nuestras generaciones futuras.
Entonces con esa idea, en ese camino dijimos, cada vez que hagamos plantaciones o aprendamos cosas grandes, abramoslo también, principalmente pensando en el pueblo en Mercedes porque nos recibieron súper bien. Y luego, pensando en el que quiera venir aquí, que le despierte curiosidad, que quiera aprender, ya sea que se vaya a dedicar a la agricultura formalmente o no. Cosas que quieras aprender para tu casa, para lo que puedes aportar a la sociedad desde distintos lugares, y de maneras muy sencillas, pero que de fuera parecen complejas.
En la primera plantación convocamos niños y docentes y familias de todo el pueblo. Esta es la tercera plantación que hacemos. La segunda fue con un evento, ya en toda esta estructura. Como hoy, que hay comida, hay música, un día de campo con familia, con amigos, y además se aprende, y plantamos y generamos conciencia. Me parece que es todo redondo. Así fue como nació este lugar.
Agustina Grasso: Me parece súper inspirador, que una persona como vos, que se dedica a la música, con la fama que vos tenés. ¿Sos consciente de que esto genera como una especie de efecto dominó y si más personas con el alcance tuyo en el momento que atravesamos de colapso, de cambio climático, pueda tomar esta clase de medidas, quizás realmente podemos apostar por un futuro diferente?
Abel Pintos: Sin ningún lugar a dudas podemos apostar, lo que pasa que también hay una concepción del futuro como algo lejano. Y en realidad yo entiendo que la línea del tiempo y mi filosofía de vida están más alineadas con las personas y con los pensamientos que todo sucede en el mismo momento. Quiero decir con esto que realmente cada pensamiento, cada gesto, cada acto también tiene un poder muy grande, y lo que más cuesta es que eso suceda de manera consciente. Esto es un aprendizaje a diario. Esto es algo a sostener a diario, por eso hablamos de sostenibilidad o de sustentabilidad. No solamente de hacer un campo orgánico, sino de sostener las cosas con el paso del tiempo
Agustina Grasso : Claro, vos hablas además de la educación ambiental y de un montón de cuestiones que no tienen que ver sólo con el campo, sino con este efecto de generar conciencia.
Abel: Que aprendamos todos, porque tenemos una idea de que nos la sabemos todas y no sabemos nada realmente .
Más allá de que lógicamente mi exposición artística ayuda a que también todo esto llegue a mucha gente de manera muy inmediata. Al margen de eso, insisto, uno puede proponer, y Dios dispone, pero también el público apoya, el resto de las personas acompañan, y eso es verdaderamente muy importante. La verdad es que podamos ir avanzando tan rápidamente no tiene que ver solamente con los recursos o con el tiempo que nosotros invertimos en esto, sino también con el tiempo y la energía que invierte mucha gente, que sabe mucho, y personas que no saben pero que se acercan a preguntar qué se puede hacer. Nos pone muy contentos y nos incentiva mucho ese apoyo
Agustina Grasso: Realmente te felicito por lo que estás haciendo. Porque tal vez quienes están siempre en el ambientalismo, pareciera que siempre somos los mismos, y poder abrir un poco el juego a otras personas, que tal vez te siguen por tu carrera artística, por la música, tomen conciencia de otra clase de mensajes. Y la acción es ahora, me parece que es que es clave lo que estás haciendo.
Abel: Bueno, mira, a mí me enseñaron que la escuela está en casa. Que todo se aprende en casa primero, y que luego uno tiene segundas casas, como cuando vamos a la escuela en la primaria. Y todo esto es literalmente nuestra casa. Nosotros pasamos tiempo acá también con nuestra familia, lo pensamos de esa manera. Entonces para nosotros impartir el conocimiento, que vamos adquiriendo en esta marcha, es importante hacerlo porque lo hacemos desde casa. Yo no pretendo colgarme ninguna bandera, ni ninguna medalla de nada. Lo único que hago es aprovechar mi tiempo para hacer las cosas que amo. Cuando hablo de mí, hablo de todo el equipo que me acompaña, y compartir eso, lo hago en la música, lo hago en esto y lo voy a hacer en todo lo que me quepa. Gracias.
Abel Pintos abre las puertas de su campo agroecológico
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